Facilitar las quiebras
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Señora Directora:
Cientos de empresas han cerrado sus operaciones y, según la encuesta Cadem, la percepción de la ciudadanía respecto del futuro del país es pesimista. Lo cierto es que el coronavirus gatilló uno de los peores golpes a la tranquilidad financiera de miles de chilenos.
Más allá de las mejoras legislativas que el Gobierno considere finalmente realizar a la Ley de Insolvencia y Reemprendimiento de Personas y Empresas (Ley n° 27.720) es importante que aterrice las soluciones a la realidad con mirada de largo plazo.
¿Cómo? Facilitando el proceso de quiebra, exigiendo menos requisitos y evitando así cualquier tipo de discriminación, dado que actualmente el monto para declararse en insolvencia es muy alto. Sería muy oportuno bajarlo de 80 UF (casi $ 2,3 millones) a tres sueldos mínimos mensuales líquidos (cerca de $ 760 mil).
Dar mayor certeza sobre los requisitos de acceso por medio de limitar la discrecionalidad judicial y garantizar que la justicia no rechace la quiebra por un criterio arbitrario cuando las personas o empresas se encuentran sin ingresos son también aspectos urgentes de subsanar.
Eduardo Durán
Diputado RN, miembro de la Comisión de Trabajo de la Cámara Baja
